¿Cómo llegar al corazón de los lectores? El arte de ofrecer una obra literaria

Publicado el 27 de octubre de 2024, 14:04

 

 

Conferencia dictada en Espacio Ronda 

14 de septiembre de 2024

 

 

¿Cómo llegar al corazón de los lectores? 

El arte de ofrecer una obra literaria

 

 

 

Plácido W. Díez Gansert

 

Nota preliminar

Datos biográficos 

Plácido W. Díez Gansert, es novelista, nació en Pamplona en 1971 y licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma con estudios adicionales en J.W.Göthe Universität, en Frankfurt.

 

Autor de nueve obras publicadas, sobrepasa treinta y dos mil ejemplares vendidos; crítico literario, profesor de literatura infantil-juvenil, fundadordel "taller de habilidades comerciales para escritores" y socio fundador de la Asociación Cultural Océanos de Tinta

Cuenta con dos obras traducidas, "El Profesor", al árabe, presentada recientemente  en la feria del libro de Rabat  y "Caminos de la Vida" coescrita con su esposa, Vanessa Montalbán, al inglés que será presentada en la feria del libro de Frankfurt este otoño.

 

Buenas tardes a todos,

 

Supone un gran placer para mí regresar a las entrañables “Tertulias de las tres Tertulias, lideradas por la ilustre María Victoria Caro (no sé si es más correcto calificarte ya de ilustre o ilustrísima),  vamos a dejarlo en ilustrada, el término más templado. Victoria es una excelente persona y amiga mía desde 2018 cuando me abriste de par en par las puertas del Ateneo de Madrid

Para los que no la conocíais María Victoria es una  ejemplar campeona de la cultura , luchadora por las causas justas desde sus planteamientos, quienme ha aconsejado

Repito, muchas gracias, Victoria, por tu inquebrantable lucha por la justicia social, por las mujerespor el pueblo palestino, y por tanto, por ser tan buena persona y tan buena amiga.

Con tu venia,  agradezco a la renombrada asociación Espacio Ronda porabrirnos de la puerta de su casa y a todos vosotros por haber entrada por ella. Gracias. 

No me olvido de los asistentes virtuales que se han conectado desde España, y tampoco los que ahora estárán desayunando en México en Chiletal vez desde algún punto más de Latinoamérica. Gracias también a mis compañeros de mesa, los consagrado poeta tinerfeño Ángel Rofriguez por asistir hoyEnnoblecerá la velada con su lírica intervención. Nos enriquecerán a mí y a todos y proporcionará mayor solera al coloquio inmediatamente posterior a nuestras intervenciones.

Gracias a todos.

 

 

 

 

Coincidiréis conmigo en que el mundo de la literatura es apasionante,único. Nos encontramos ante un oficio puramente vocacional, impregnado de  creatividad, uno de los signos esenciales del ser humano. El escritor, me inclino más a denominarlo artista, se enfrenta primero al papel vírgen, al folio, a libreta o la servilleta de cafetería.

 

Y en un segundo momento a la pantalla en blanco. Ahí es dondedesentraña, expande y desdobla su imaginación en un perenne viaje consigo mismo. El poeta, novelista, ensayista, o dramaturgo esculpen su mármol con entrega, mimo y a veces hasta con desesperación. 

Estas estimulantes y a menudo, agotadoras tareas concluyen cuando el artista decide el momento de concluir su obra, cuando queda plenamente satisfecho o al menos suficientemente confortado de su trabajo. A más de uno le basta con conservarlaLa guarda sí, y la cobija como un pequeño (o un gran) tesoro en un arcón junto a sus objetos más preciados. Siente pudor de ser leído o no anhela darse a conocer. prefiere guardar los secretos del alma para sí mismo o su entorno más íntimo.

Por el contrario, otros, me atrevería a afirmar que la gran mayoría, entre los cuales me incluyo, otros escribimos  tanto para nosotros mismos como para nuestro prójimo. Ansiamos compartir nuestras inquietudes, nuestrascontradicciones, nuestras grandezas y miserias o nuestra visión del mundo con decenas, cientos, miles, o millones de lectores, según a la calidad y alcance de la obra

Y sobre todo…

con la fuerza, la visión estratégica y la sagacidad comercial de la editorial, del agente literario y del propio autor. 

Más de un escritor me recuerda la siguiente máxima con la que estoy en absoluto desacuerdo:

 

Lo difícil no es escribir un libro, lo realmente difícil es venderlo.

 

En realidad deberíamos pensar que es al revés.

Una novela de treinta capítulos, más de trescientas páginas, o un poemario de 2.400 versos, un ensayo matemático,artístico,filosófico poético conbellas e ingeniosas fotografías, un trabajo multidisciplinar de dos años de esmero, una obra de teatro escrita en verso desde las pulsiones del almacon cinco actos y siete personajes que se expresen NO COMOHOMBRES sino como semidioses o una sesuda biografía de un poeta maldito, cuyo autor ha pasado media década compilando, compendiando y redactando, 

o…

un libro testimonial donde una enferma que ha superado el cáncer comparte su sabiduría vital y lo adorna  con bellísimas acuarelas de colibríes, 

o…

una mujer reivindicativa y lírica esboza desde lo más profundo de su corazón poemas sobre mujeres y deliciosa literatura infantil…….

 

...y tantos y tantos etcéteras, miles y miles, millones y millones en estos desde que llegó la escritura a nuestro planeta.

¿Por qué demonios a algunos, diría muchos escritores piensan que es más arduo vender un libro que escribirlo?

Luego, en el coloquio, debatiremos a fondo sobre esta cuestión. Además, invito a algún tecnólogo a que pregunte a la Inteligencia Artificial. Con ella podríamos abrir un fructífero debate literario hombre-máquina. Os advierto que yo no he consultado esta tecnología, pues deseo que esta charla sea genuinamente humana, pero os invito a hacerlo dentro de un ratito como un ejercicio experimental.

Como es sabido, en la actualidad y especialmente desde el aparición de Internet existen numerosos canales comerciales, comenzando por Amazon, pasando por otras plataformas virtuales de ventas de libros, la página web de la editorial, la propia web del autor y las redes sociales o los blogs literarios.

Por supuesto, también la venta tradicional: Librerías y otros puntos de venta como los kioskos, las gasolineras o las oficinas de correos, por poner solo unos ejemplos.

 

Y por último, en mi opinión, sin duda alguna el más legítimo el más bello: la venta directa del autor en presentaciones, ferias literarias u otros eventos.

Sobre este último punto nos vamos a detener detener hoy. 

¿Por qué afirmo categóricamente que la venta directa del autor es la más hermosa?

Por numerosos motivos, pues en el binomio escritor-lector se genera una magia….. un halo literario y por tanto humano que obviamente no puede presentarse en la estantería de una librería o de un entorno virtual.

Quizás penséis, amigos escritores y lectores que estoy exagerando, que me expreso en términos cursis o grandilocuentes.

Yo no lo creo así y voy a tratar de explicar mis razones. No cabe duda que en cualquier feria literaria, pongamos como ejemplo la prestigiosa feria del libro de Madrid, donde transitan miles y miles de personas muchos de ellos pasan por las casetas sin pena ni gloria, con manifiesto desinterés por la literatura. 

Entonces, pensamos todos, ¿verdad, compañeros escritores? ¿para qué narices acuden a la feria del libro de Madrid? ¿Qué magia se puede generar, digamos, con un aburrida pareja que no tiene el más mínimo interés en leer?

¡Cuántas, cuántas veces, en estos últimos catorce años que llevo dedicado a esta bendita profesión, cuántas, repito, me han respondido a mi pregunta fetiche! ¿Le gusta leer? Y me responden: No tengo tiempo para leer, OJALÁ tuviera tiempo. Insisto, creo que también se puede establecer halos mágicos con cualquier persona, insisto CUALQUIERA y en seguida mostraré el por qué pues antes me gustaría hacer una breve mención sobre el arte.

Son bien conocidas las seis artes clásicas, o artes mayores: pintura, música, danza, escultura, arquitectura, y la poesía o literatura a las que seposteriormente se añadió el cine, como el séptimo arte.

Pues bien en un diálogo en la feria del libro de Madrid o en cualquier otra, ¿cómo no van a primar elementos artísticos? ¡Estamos hablando de literatura! El discurso de venta del escritor es pura retórica, el arte del bien decir, pura oratoria, el arte de hablar con elocuencia, en definitiva, DECLAMACIÓN.

 

 

aquí llegamos al punto cardinal en el punto cardinal de la charla de hoy:¿Cómo diantres convencer a la señora o el señor que tengo enfrente para que me compre mi libro? Si no tiene interés en lo que le estoy contando, me dice que tiene prisa, que lee solo novelas policiacas, cuando yo le ofrezco, por poner un ejemplo, mi poemario, cuando dice que no lee narrativa y solo ensayo ¿cómo le vendo mi novela? O al revés, tengo un bello ensayo escrito sobre matemáticas y literatura, ¿verdad Samuel? Y me dicen que solo leen novelas históricas. ¿O el que me dice que los libros son muy caros y me añade con sonrisa picarona y mentirosa que no llega a fin de mes?

Vayamos punto por punto. En primer lugar, para terminar lasconsideraciones teóricas a las que hacía alusión, referentes a la naturaleza del arte, añadiré un par de consejos genéricos para mostrsr algunos ejemplos de respuestas recurrentes.

Para empezar, por motivos obvios, debemos ser elocuentes.

La elocuencia. La RAE la define en los siguientes términos: 

Eficacia para persuadir o conmover que tienen las palabras, los gestos o ademanes y cualquier otra acción o cosa capaz de entender con viveza.

Veamos la definición que nos ofrece Wikipedia:

La elocuencia es la capacidad de expresarse en público de forma elegante y persuasiva.

No sé cual de las definiciones os agrada más. A mí ambas pues son complementarias. Desgranémoslas. El elocuente debe ser:

1.Eficaz

2.Persuasivo

3.Gestual

4.Ingenioso

5.Vivo

6.Expresivo

7.Elegante

 

Me atrevería a añadir un octavo elemento, al menos en lo que respecta a la venta de un libro, que considero esencial: Cómico.

Vayamos por partes: ¿Cómo podemos ser eficaces, persuasivos, gestuales, ingeniosos, vivos, expresivos, elegantes y cómicos? ¿Cómo podemos atesorar este maravilloso magma en un espacio de dos minutos y medio dela secuencia de una venta de un libro en una feria? ¿Cómo podemos conseguirlo? Por ejemplo:

¿Cómo puedo ser ingenioso, si me encanta escribir ensayos sobre pintura surrealista, pero me siento incómodo hablando con desconocidos? ¿Cómo puedo ser ingenioso cuando soy pudoroso?

 

¿Cómo puedo ser vivo o persuasivo cuando soy un consagrado poeta existencialista pero siento una enorme pereza solo con pensar en sentarme tres horas en la caseta de una feria y aburrirme mortalmente?

 

¿Cómo puedo resultar yo cómico siendo un reputado historiador del renacimiento pero no tengo un ápice de sentido del humor?

 

¿ Cómo podemos conseguirlo? Es muy sencillo. En Alemania (mi madre es alemana) hay un adagio o un refrán que dice y me marco la pedantería de decíroslo en alemán por si os lo queréis aprender de memoria porque me encanta:

“ Übung macht den Meister” que no es otra cosa que

“La práctica hace al maestro”.

Si queremos vender libros, señores debemos practicar, practicar y practicar, lo repito  tres veces, como el que aprende a dibujar. Nunca sabremos pintar como Velázquez pero sí podremos convertirnos en pequeños o grandes genios de la pintura.

Vamos a ver. Si Isabel Allende, Mario Vargas-Llosa, Arturo Pérez-Reverte, María Dueñas, por poner ejemplos de escritores vivos, o difuntos Virginia Woolf, Emilia Pardo-Bazám o Gabriel García-MárquezDostoyewskiMiguel de Cervantes han vendido millones de ejemplares, ¿ por qué nosotros no?, 

¿POR QUÉ YO NO?

¿ Por qué no podemos formar parte de este panteón olímpico? Más de uno pensará con toda la razón: Simplemente porque yo no escribo tan bien como Cervantes. ¿Cervantes escribe mejor que yo? ¿Dostoyewski escribe mejor que yo? Vaya pregunta más necia.

No nos acomplejemos con los dioses de la literatura. Yo confieso estar acomplejado. Cuando leo a estos titanes siento una mezcla de admiración, fascinación y complejo. Nunca escribiré como ellos… Por  supuestoperoescribiré distinto y a lo mejor a millares de lectores les gusta más mi escritura que la de por ejemplo, cien años de soledad de García-Márquezque les parece un ladrillo. Volvamos al ejemplo de la pintura. ¿Quién es mejor Goya o Miró? ¿ Picasso o Dalí? Son preguntas absurdas. La pregunta es ¿Quién me gusta más, ¿quién me llega más al corazón? ¿Bethoven o Tina Turner?

De eso se trata, de llegar al corazón de los lectores, de tocar sus cuerdas sensibles, de que experimenten una potente empatía conmigo, o contigo

 de que la dimensión emocional de la compra prime sobre el racional, de buscar la compra-impulso, esa que te dicen…”pues no pensaba comprar ningún libro, pero me lo llevo, me has convencido”.

                       ME HAS CONVENCIDO

U otra mejor “No sé ni cómo me has convencido”

¡Esas son las buenas ventas.!

Esta es mi favoritaLa verdad es que no leo nada desde que acabé el colegio (o la Universidad) pero gracias a que me has convencido voy a volver a leer”

ésta también es preciosa: “No leo pero voy a llevarme este libro a mi madre a ver si la animo a leer más porque está muy mayor”

También tenemos a los lectores tecnológicos: “Lo leo todo en mi Ipad o en el ebook” La respuesta adecuada es “Pero hombre (o mujer) si es mucho más romántico el papel”- y prosigues con tu discurso sin darle tiempo a pensar mucho.

Otra que me encanta cuando se acerca un extranjero, pongamos por ejemplo, una pareja de británicos que están visitando Alcalá de Henares y se topan con la feria del libro de esta ciudad. El autor, desde su caseta les interpela:

¿Le puedo presentar mi obra? 

Acto seguido, de forma casi instintiva el varón de la pareja pronuncia la frase de siempre de los millones de extranjeros que visitan nuestro amado país.

“Mi español no es muy bueno. Solo poquito español…”

La respuesta del autor que intenta presentar su libro es obvia-

¿ Cuál pensáis que debe ser la respuesta del autor?

Pues mejor todavía si habla poco español.

La respuesta que recomiendo aquí es la siguiente.

Así conoces la cultura española, te diviertes con la trama de mi novela… y a la vez mejoras tu español. Cualquier palabrita que no entiendas solo tienes que decírselo a tu móvil y mejoras tu vocabulario en una lengua extranjera.

“Te emocionas con la magia de mis versos…”

“O te ilustras con la historia de España…

¿ Y cómo damos el pase de gol?  Por ejemplo un pase la cabeza:

Y a la vez disfrutas del aprendizaje de nuestro precioso idioma

Para rematar la jugada, el cabezazo a portería es:

Y además apoyas a un escritor” y nos lo compraGOL!

Si el portero para el balón con la mano izquierda o con el codo podemos seguir podemos darle otra patada:

Y además (repetimos además con mucha gestualidad) con danza de manos declamando gravemente:

y ADEMÁS Apoyas a un escritor, a esta señora caseta, y la feria del libro de Alcalá.

Si todavía el portero inglés sigue parando el balón es un porterazo, el delantero español sentenciará....

Hablando de forma grave, exclamativa, hablando muy despacio y moviendo la mano derecha si el delantero es diestro o la mano izquierda y si es zurdo la izquierda: 

Su compra es un acto de apoyo a la literatura.

( No olvidéis hablar extremadamente despacio y vocslizar con cariño, para que nos entienda, pues es extranjero)

Si el autor-vendedor tiene un nivel de inglés (más o menos fluido) naturalmente debe hablarle en inglés, en francés o en italiano pues a todos nos gusta y nos conmueve que un extranjero nos hable en nuestro idioma y al revés exactamente igual.

Es igual si el autor solo tiene un nivel de inglés, digamos entre principiante y medio: ¡Todavía mejor! pues el inglés verá el esfuerzo, y sobre todo los ojos de ilusión y la ternura del autor tratando de explicarle su obra.

Disponemos de un arma más: Aunque no hablemos ni papa de inglés podemos aprendernos de memoria con el traductor de Google nuestro “spot” o nuestro anuncio en cualquier idioma. 

Si aun así no metemos el gol el portero es de otro planeta, y nos quedaremos con el consuelo de haber hecho una bonita jugada. 

Lo que está claro es que cuanto más tiremos a gol más posibilidades obtendremos de recibir la ovación del estadio, que son, en este caso, nuestros compañeros de caseta.

Este simil con los guiris, lo podemos reproducir igual con dos hermanas, un auelo con su nieto, tres amigas que van juntas, un ejecutivo de corbata, unos obreros de la construcción que salen del bar achispados, el guardia de seguridad de la feria, el librero de la caseta de al lado, un yippie o un pijo. Da igual, se puede hacer con TODO EL MUNDO.

Creo que me estoy excediendo, y no quiero robarles tiempo a mis compañeros de mesa.

Por tanto concluyo ya..

Todos los escritores pueden vender cientos o incluso miles de libros en las ferias pero hay que esforzarse: Tesón, esmero y práctica. Leo Messi, Rafa Nadal, o Michael Jordan,  no llegaron a la cima por casualidad, o “porque son muy buenos”. No señores, han llegado hasta ahí, bien porque tienen talento, pero sobre todo porque entrenan. ¿Y el escritor qué puede entrenar?

Os dejo una dirección de correo electrónico y mi whatsap por si os apeteceentrenar conmigo, pues me dedico entre otras cosas a entrenar a losescritores, vosotros los artesanos del idioma. Y ya concluyo.

. Repetir, pulir y seguir repitiendo y puliendo hasta que nos convirtamos en unos virtuosos en el arte y la técnica de ofrecer una obra literaria

 

Muchas gracias.

 

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